Salvo que vivas en una zona rural, rodeado de campo, si eres aficionado al running, estarás acostumbrado a compartir tu carrera con coches, motos o camiones, aunque sólo sea una parte de ruta. Por eso es extremadamente importante extremar la atención y tomar una serie de precauciones sencillas para evitar posibles atropellos.
1. Respeta las normas de circulación.
Que vayamos a pie no supone que no debamos respetar las leyes. Debemos cruzar por las zonas habilitadas para ello y respetar los semáforos y distancias de seguridad. Pero, sobre todo, debes saber por DÓNDE debes circular. Según la normativa de la DGT, siempre que estés en carretera como peatón, debes circular por el arcén izquierdo, en sentido contrario a la circulación de los coches para verlos siempre venir de cara.
2. Vestir con prendas reflectantes.
Camisetas en colores llamativos y pantalones con zonas reflectantes. No son sólo una cuestión de moda pasajera. Es seguridad. Hacerte ver por los demás es lo más importante. Si a esto le añadimos una luz LED, mejor que mejor.
3. No utilices cascos cuando estés rodeado de coches.
Correr con música puede ser uno de los métodos antiestrés más efectivos. Pero también de los más peligrosos. Correr seguro implica tener los cinco sentidos en el asfalto, y el oído es uno de los más importantes. Escuchar el claxon de un coche que nos avisa de algo, u oír como se aproxima un vehículo por un sitio que no vemos puede salvarnos de un atropello. Así que los cascos guardados en el bolsillo hasta llegar al parque.
4. Señaliza tus movimientos.
Si vas a girar o a cruzar, siempre respetando las normas de circulación, señaliza tu intención con tus brazos para ayudar a los vehículos a saber qué es lo que vas a hacer.
5. Cuidado con los cambios de rasante y las curvas cerradas.
Los cambios de rasante pueden hacernos invisibles por unos segundos frente a los coches. Y si los combinamos con la salida o la puesta de sol, que pueden cegar repentinamente a los conductores, peor aún. Debemos evitar este tipo de terrenos a primera y última hora del día y extremar la precaución y alejarnos lo máximo posible del carril.
6. Identifícate.
No vale salir a correr sin nada encima. En caso de cualquier accidente (leve o grave), es importantísimo que podamos ser identificados. Lleva algún tipo de carnet encima que permita reconocerte. No tiene porqué ser el DNI si tienes miedo de perderlo.
7. Lleva tu móvil contigo.
En caso de accidente es un gran amigo a la hora de conseguir ayuda y también para ser localizado si corremos por el monte o zonas poco urbanizadas. Además, es aconsejable que lleves de forma visible algún contacto de emergencia.
8. Planifica tu ruta.
Escoge rutas con buena iluminación y buenos arcenes donde correr sin peligro. Además, es aconsejable que informes a alguien de cual va a ser tu recorrido por si tuvieras cualquier accidente y debiera ir a buscarte.