Lejos quedan ya esas imágenes de ciudades y carreteras vacías que llenaban internet durante el confinamiento. La gran reducción del tráfico provocó una importante disminución en los niveles de contaminación y en el ruido, pero ahora los vehículos vuelven a llenar la vía pública y con ellos se espera un aumento de la siniestralidad vial.
Fuentes oficiales de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (UNESPA) prevén un mayor uso del transporte privado en los próximos meses, una realidad que se traducirá en un aumento del tráfico y todo lo que esto conlleva (atascos, accidentes, averías, asistencias en carretera…). Con esto no nos referimos solo a los vehículos de motor, sino también a las bicicletas, un medio de transporte clave para combatir la contaminación de la industria automovilística y que se ha promovido mucho durante la pandemia.
La unión de todos estos vehículos en la vía pública dificulta la convivencia, y aumenta la posibilidad de sufrir un accidente. Si bien en el caso de los vehículos a motor es obligatorio disponer al menos de un seguro a terceros que indemnice a las víctimas en caso de accidente, ¿qué pasa cuando es un ciclista sin seguro el que atropella a un peatón?
Como no están obligados a contratar un seguro, Tráfico no regula los accidentes de bicicletas y patinetes
Como ya explicamos en otro artículo , no es obligatorio contratar un seguro para bicicletas, pero eso no les exime de la responsabilidad y las obligaciones viales. La inestabilidad y la poca visibilidad de las bicicletas las convierte en un medio de transporte vulnerable, especialmente de cara al tráfico rodado. En caso de accidente las consecuencias suelen ser peores, y en esta situación tener un seguro puede venirte muy bien.
Sin embargo, según el portal de datos abiertos del Ayuntamiento de Madrid uno de cada siete accidentes de bicicleta son atropellos a personas. Y en ese caso, hay que poner la atención en el comportamiento y la prudencia de los ciclistas. Como todo usuario de la vía, este tiene que respetar y cumplir el resto de normas que establece la legislación de tráfico y seguridad vial, especialmente cuando hayan peatones cerca.
Hay que ser prudente y respetar las leyes de tráfico al circular en bicicleta
En caso de accidente, ya sea con un vehículo a motor o con un peatón, lo primero que hay que valorar es quién ha sido el causante y quién la víctima. De esto dependerá quién cubre a quién. En el caso de que sea el otro, su seguro a terceros nos cubrirá. Pero, si la culpa es del ciclista y este no tiene seguro, el tercero puede reclamar una compensación económica por los daños sufridos que el ciclista deberá pagar.
Esto es así, apunta Diego Callejón, Presidente de la Comisión de Responsabilidad Civil y Seguros del Colegio de la Abogacía de Barcelona, porque el artículo 1902 del Código Penal dictamina que la persona que cause un daño por acción u omisión mediante culpa o negligencia, estará obligada a reparar dicho daño causado a otra persona. Y esto incluye a que deberá indemnizar al tercero según se acuerde en el juicio.
“La no obligatoriedad de contratar un seguro por parte de las bicicletas, hace que no esté regulado por parte de Tráfico” y no hayan sanciones determinadas que respondan a este tipo de situaciones, explica la Dirección General de Tráfico (DGT) . Por eso, todo dependerá de en qué circunstancias se haya dado el accidente y de sus consecuencias.
El dato
Uno de cada siete accidentes de bicicleta son atropellos a personas
De todas formas, si te ves envuelto en una situación similar, antes de hacer nada consulta tu seguro de hogar porque es probable que incluya una cláusula que cubra parte de los daños y lo gastos ocasionados a terceros en un accidente de bicicleta. Eso es así porque entra dentro de lo que se denomina Responsabilidad Civil Familiar, lo que significa cubrir los daños que puede provocar un miembro de la familia a un tercero. Si no eres el titular del seguro deberás demostrar que, en efecto, vives en el mismo hogar. Asimismo, es probable que el seguro del hogar también cubra la asistencia jurídica, la asistencia en carretera y hasta el robo de bicicletas.
Durante la pandemia se ha promovido el uso de las bicicletas en las ciudades
Eso siempre y cuando el incidente no haya ocurrido durante una competición o entrenamiento. En el caso de un evento ciclista, lo más seguro es que los accidentes los cubra la aseguradora del evento, tanto si los has provocado tú como si lo has sufrido. Y si es durante un entrenamiento, normalmente las federaciones o asociaciones ciclistas disponen de pólizas que responden a los incidentes, aunque tú no hayas contratado el seguro.
